Code as Commons fueron una serie de acciones que reflexionaron sobre la existencia de un código común en las prácticas artísticas de Platohedro, en articulación a otrxs artistas, colectivos y asociaciones.
Como participantes de la red Arts Collaboratory, invitada a la documenta fifteen por @ruangrupa, fuimos parte del proyecto “AC School”.
Desarrollamos un proceso de más de 6 meses, en el que manejamos presupuestos de manera colectiva y solidaria, y que activó otras metodologías y maneras de accionar dentro de la red y sentó las bases para el cambio de paradigma en nuestras prácticas como ecosistema translocal.
Durante documenta también desarrollamos diferentes reuniones de AC, en las que hablamos de abundancia y de gobernanza colectiva. AC School plasmó el espíritu experimental, colaborativo y colectivo de Arts Collaboratory, fuimos parte del lumbung de artistas, participando en las reuniones y activaciones que otrxs habían propuesto e invitando a otrxs a ser parte de las nuestras. Code as Commons fue una apuesta libre, comunitaria y experimental, que realizamos junto a otras participantes de Radio Tropiezo y lxs amiguxs de Trafohaus, que se sumaron con entusiasmo a las dinámicas de encuentro cotidiano y la intervención sonora en el espacio público.
Desarrollamos radio experimental con carácter comunitario, en la que invitamos a otras artistas y las niñas del barrio terminaron pidiendo su espacio; Una performance de live-coding llamada Low cost code system; la instalación creada para dialogar con otros seres: Intercommons Power Object; una intervención que hace de antena entre una iglesia, un cementerio, una unidad para la cultura, el desorden y la articulación de afectos y afectaciones y Traffohaus, junto a la huerta de Itacateca, sus vegetales y seres vivos y los no vivos que poblaban el lugar; también una performance que reflexiona sobre el Buen Vivir llamada Diálogos no humanos y diversas intervenciones en la ciudad.
Celebramos la primera asamblea “Power to the Commons” junto a varias organizaciones amigas de África, 4 días en los que reflexionamos sobre lo común en nuestras prácticas y cómo se afronta lo común en nuestros ecosistemas y contextos; y también realizamos harvestings experimentales de Power to the Commons y de las reuniones del lumbung de artistas junto a la comunidad de kassel El espacio de @Traffohaus, gestionado por un equipo de personas que fueron como amigxs, fue sin duda un hogar donde sentirnos a gusto junto a la banda de México, de @Crater Invertido, con quienes las diferentes sesiones de radio fueron inspiradoras y al tiempo provocadoras para seguir trabajando juntas.
Tuvimos la suerte de asistir a diversas charlas y conversaciones junto al lumbung de artistas sobre las problemáticas racistas y a todos los conflictos que surgieron al poner en diálogo las perspectivas del sur con las del contexto alemán y europeo.
Nos abrazamos profundamente en la solidaridad del lumbung, de manera transcontinental, con nuestras hermanas y hermanos del sur global.
Fuimos parte de una curaduría que por fin transgredió los muros de los museos, propuso espacios, tiempos y mucho afecto y sobre todo, generó una gran familia solidaria, un gran común, el lumbung, que nos conectó con la definición de arte que más nos identifica: aquel que habla del amor, más allá de sus formatos. Un amor que a través del arte comparte un código común.